viernes, 7 de octubre de 2011

La importancia de los valores en la sociedad.


Los valores.


Los valores son producto de cambios y transformaciones a lo largo de la historia. Surgen con un especial significado y cambian o desaparecen en las distintas épocas. Por ejemplo, la virtud y la felicidad son valores; pero no podríamos enseñar a las personas del mundo actual a ser virtuosas según la concepción que tuvieron los griegos de la antigüedad. Es precisamente el significado social que se atribuye a los valores uno de los factores que influye para diferenciar los valores tradicionales, aquello s que guiaron a la sociedad en el pasado, generalmente referidos a costumbres c culturales o principios religiosos, y los valores modernos, los que comparten la s personas de la sociedad actual.

¿Qué se entiende por valor?

Este concepto abarca contenidos y significados diferentes y ha sido abordado desde diversas perspectivas y teorías. En sentido humanista, se en tiende por valor lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. Por ejemplo, se considera un valor decir la verdad y ser honesto; ser sincero en vez de ser falso; es más valioso trabajar que robar. L a práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor lo despoja de esa cualidad (Vásquez, 1999, p. 3). Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que da n determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.
"Todo valor supone la existencia de una cosa o persona que lo pose e y de un sujeto que lo aprecia o descubre, pero no es ni lo uno ni lo otro. Lo s valores no tienen existencia real sino adheridos a los objetos que lo sostienen. Antes son meras posibilidades." (Prieto Figueroa, 1984, p. 186)


¿Desde cuáles perspectivas se aprecian los valores?

La visión subjetivista considera que los valores no son reales, no valen en sí mismos, sino que son las personas quienes les otorgan un determinado valor, dependiendo del agrado o desagrado que producen. Desde esta perspectiva, los valores son subjetivos, dependen de la impresión personal del ser humano. La escuela neokantiana afirma que el valor es, ante todo, un a idea. Se diferencia lo que es valioso de lo que no lo es dependiendo de las i deas o conceptos generales que comparten las personas. Algunos autores indican que "los valores no son el producto de la razón"; no tienen su origen y su fundamento en lo que nos muestran los sentidos; por lo tanto, no son concretos, no se encuentran en el mundo sensible y objetivo. Es en el pensamiento y en la mente donde los valores se aprehenden, cobran forma y significado. La escuela fenomenológica, desde una perspectiva idealista, considera que los valores son ideales y objetivos; valen independientemente de las cosas y de las estimaciones de las personas. Así, aunque todos seamos injustos, la justicia sigue teniendo valor. En cambio, los realistas afirman que los valores son reales; valores y bienes son una misma cosa. Todos los seres tienen s u propio valor. En síntesis, las diversas posturas conducen a inferir do s teorías básicas acerca de los valores dependiendo de la postura del objetivismo o del subjetivismo axiológico.





LOS VALORES SOCIALES EN LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD Y EL CARÁCTER DEL ESTUDIANTE

Los valores sociales son aquellos que permiten establecer si una acción está bien obrada o no. Se clasifican, según Frondizi, en cuatro grupos: Objetivos y subjetivos, valores inferiores, donde está el aspecto económico y sentimental, los valores intermedios que maneja el campo intelectual y estético y por último, los valores superiores, donde se centrará este proyecto. Dentro de este, encontramos a los valores morales y espirituales, que abarcan a su vez, a la ética, que establece las reglas sociales para generar una armonía en la convivencia de una comunidad. Se sabe que la sociedad es compleja y voluble, por esta razón, es importante reconocer las acciones de las personas para poder entender mejor su comportamiento, haciendo un trabajo crecimiento, ubicando las falencias y así poder corregirlas.

Muchos adolescentes realizan constantemente un trabajo de reflexión, cuestionándose acerca de si su comportamiento es apropiado, acerca de las diferentes consecuencias que conlleven sus decisiones y cómo estas afectarían su relación con la sociedad. Este proceso se incrementa con el paso de los años, puesto que tiene un papel trascendental en el proceso de de la formación del carácter y personalidad de cada quien. Dicho proceso está paradójicamente relacionado con los valores sociales, puesto que a pesar de ser un proceso individual, se basa en las distintas normas que están establecidas por la sociedad. De aquí, cada ser humano crea su comportamiento, conociendo claramente que hacer y como desenvolverse en un grupo, aprendiendo a convivir con sus semejantes.

Para este proyecto se estudiarán los comportamientos del estudiante y la reacción del grupo frente a este y a partir de ahí, lograr comprender la influencia de la presión social, herencia cultural y los cánones según la carrera que se estudia (según la jerarquización realizada por los mismos estudiantes de la universidad) para la formación de la personalidad y el carácter.



antivalores




Un mundo sin valores y sin futuro.





La investigación “Valores sociales y drogas 2010”, pone de relieve una realidad palpable: nuestra sociedad está abandonando una serie de valores como el respeto a la vida desde el mismo momento de su concepción o la existencia de un concepto de familia que esté arraigada en unos principios y en unas convicciones, sustituyéndolos por otros de menos calado.


Así las cosas, es tarea de todos –desde las instituciones públicas y privadas, pasando por los centros educativos y la familia–, promover un rearme ético sin sucedáneos que nos haga una sociedad más sana a partir de unos principios más sólidos que sean impermeables a ciertos discursos políticos y movimientos sociales más cercanos al relativismo. Prueba inequívoca de esto es la reciente Ley del Aborto con dos meses en vigor y que es el mejor exponente de esta corriente del “todo vale” eximiendo al sujeto de toda responsabilidad.

Llega el momento de reflexionar y de plantearse si éste es el modelo de sociedad en el que queremos vivir. Porque lo cierto es que una sociedad sin valores es una sociedad sin futuro, en tanto en cuanto al estar despojada de convicciones y principios la convierte en más vulnerable. No nos podemos permitir ese lujo, menos ahora, en tiempos de crisis y en el comienzo de un nuevo curso escolar que demandan las mayores exigencias por parte de todos.
´